lunes, 21 de marzo de 2011

MI MENSAJE PARA TI


El cordero de Dios digno de toda alabanza y de toda adoracion solo a
El sea la gloria por los siglos de los siglos...

Solo a ti te quiero adorar y bendecir tu nombre eternamente porque solo tu mereces honra, en tu palabra se muestra...

Apo 5:1 Y vi en la mano derecha del que estaba sentado en el trono un libro escrito por dentro y por fuera, sellado con siete sellos.

Apo 5:2 Y vi a un ángel fuerte que pregonaba a gran voz: ¿Quién es digno de abrir el libro y desatar sus sellos?

Apo 5:3 Y ninguno, ni en el cielo ni en la tierra ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni aun mirarlo.

Apo 5:4 Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo.
(cuando creia que ya no tenia esperanzas y mis fuerzas me habian abandonado, cuando pense que no habia manera de salir adelante...)

Apo 5:5 Y uno de los ancianos me dijo: No llores. He aquí que el León de la tribu de Judá, la raíz de David, ha vencido para abrir el libro y desatar sus siete sellos.
(apareciste tu como mi respuesta)

Apo 5:6 Y miré, y vi que en medio del trono y de los cuatro seres vivientes, y en medio de los ancianos, estaba en pie un Cordero como inmolado...

Apo 5:7 Y vino, y tomó el libro de la mano derecha del que estaba sentado en el trono.

Apo 5:8 Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos se postraron delante del Cordero; todos tenían arpas, y copas de oro llenas de incienso, que son las oraciones de los santos;
(aqui estoy yo delante de ti adorandote, sirviendote y postrandome ante ti, recibe mi incienso, mi oracion, mi cantico a ti )

Apo 5:9 y cantaban un nuevo cántico, diciendo: Digno eres de tomar el libro y de abrir sus sellos; porque tú fuiste inmolado, y con tu sangre nos has redimido para Dios, de todo linaje y lengua y pueblo y nación; (y esta es mi razón para adorarte tu fuiste inmolado por mi...)

Apo 5:10 y nos has hecho para nuestro Dios reyes y sacerdotes, y reinaremos sobre la tierra.

Tu has sido escogido y llamado por Dios, tu de entre muchas personas...
El pudo ver y escoger al que estaba a tu lado, pero te escogio a ti, y tu respondiste a su llamado...

Eres un minstro del Dios Altisimo, su embajador.

Gracias por estar en medio de nosotros, gracias por tu misericordia y por tu gran amor...


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